Su Hijo y la Nueva EraCapítulo Dos¿Qué pueden hacer los padres acerca de la falsa espiritualidad? |
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"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (Efesios 6.12).
El hogar ha sido ordenado por Dios para preparar a los niños para su inevitable encuentro con un mundo que a menudo es hostil hacia los principios de piedad que consideramos validos y preciosos, pero a veces también hambriento por realidad y verdad (Ethel Herr, Las escuelas: Como los padres pueden establecer las diferencias).
Habiendo visualizado el conflicto, vamos a mirar ahora la guerra invisible detrás de los hechos visibles. Recuerde que esta batalla es infinitamente mas grande que cualquier conflicto potencial entre su hijo y su escuela. Los enemigos no son los maestros y directores, muchos de los cuales tienen los mismos valores. Ni tampoco lo son los misioneros humanistas de la Asociación Americana de Educación, ANE. El verdadero enemigo es aquel que se ha opuesto a los planes de Dios des de el principio. Satanás usa a sus victimas enceguecidas para llevar adelante sus planes.
Aunque la guerra espiritual se torne fiera a su alrededor, este no es tiempo de tener miedo, de desesperarse, de enojarse, o de creer que todo está perdido. La historia ha probado que los tiempos de sosiego y tranquilidad producen complacencia, mientras que la represión y la persecución producen cristianos fuertes y unidos. Los aspectos visibles de la batalla sirven para que no olvidemos que estamos en guerra. Y que no podemos pelear contra este gigante usando nuestras propias fuerzas.
Dios es nuestra fortaleza en esta lucha en contra de las fuerzas engañadoras. Si decidimos permanecer juntos, buscar sus poderosos recursos y seguir sus instrucciones, Él llevara a cabo sus planes de hacernos madurar y unificarnos en Él.
Nehemías enfrentó una batalla similar a la nuestra. Cuando Satanás envío agentes humanos para burlarse de el, para ridiculizarlo, para estorbarle y para destruir al pueblo de Dios, Nehemías oró. Y Dios respondió con una prueba infalible, que aun hoy da resultado:
Nehemías |
Padres Cristianos |
1. Ellos «oraron[ ... ] y pusieron guarda de día y de noche» (Nehemías 4:9) | «Vestíos de toda la armadura de Dios[ ... ] Estad firmes[ ... ] orando siempre» Efesios 6:11-18 |
2. Estacionaron familias para que hicieran guardia juntos. (4:13) | Como una familia, enseñe la verdad y reflexione sobre ella, enseñándose mutuamente a resistir el engaño. |
3. Ellos llevaban consigo permanentemente sus armas. (4:13, 16-18) | Conozca la Palabra de Dios, que es su arma espiritual. |
4. Todos se reunían al oír el sonido de la trompeta. (4:20) | Familias cristianas permanezcan, oren y luchen unidas contra el engaño. |
Paso número uno: «Este alerta y orando siempre»
La batalla comienza y termina con oración. Ore para tener una franca y amplia comunicación con su hijo. Ore pidiendo discernimiento para detectar enseñanzas que contradigan la verdad de Dios. are pidiendo sabiduría para saber cuándo hablar y que decir.
· Ore por su hijo. Para que aprenda a discernir por sí mismo el error. Para que sea valiente al hablar la verdad, y para que tenga el valor de quedar solo cuando todos sus compañeritos siguen tras otro dios. Para que sepa que agradar a Dios es mas importante que agradar a los maestros y a sus compañeros.
· Oren juntos como familia. Póngase diariamente «toda la armadura de Dios». Recuerde que «ponerse el cinto de la verdad» no significa simplemente confesar tenerla, sino que quiere decir leer, escuchar y obedecer la Palabra, y conocerla de tal manera de saber distinguir los errores. Lea y analice Efesios 6.13-17. Memorice las partes de la armadura.
· Ore pidiendo unidad con otros cristianos. are pidiendo amiguitos para su hijo que sean cristianos fieles. are para que otros padres estén dispuestos a permanecer a su lado. Ya que ha visto la necesidad de involucrarse en los asuntos escolares de su hijo, pida dirección divina.
· Ore por la escuela, los maestros, los directores, los consejeros, el comité de educación y la junta de directores. Pida que puedan conocer la verdad de Dios, identificar el engaño, escoger el mejor plan y hacer decisiones sabias.
«Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias» (Filipenses 4:6).
Paso número dos: Sepa que aprende su hijo en la escuela
· Hable con su hijo. Ponga atención alas pistas que puedan ayudarle a distinguir tanto la buena como la enseñanza cuestionable. Sea objetivo y exprese su reconocimiento a escuelas y maestros.
Quizás usted tenga un hijo que no tenga inconvenientes en dar todos los detalles de lo hecho desde que salió para la escuela en la mañana. Mis hijos prefieren contestar a mis preguntas con un lacónico «¡Bien!», 0 <<¡Sí!!>>. Pero he descubierto que un sabroso bocadillo después de clases puede dar lugar a por lo menos cinco minutos de charla. Y hoy, un sandwich en una pastelería del barrio con mi muchacho de catorce anos puede animar inmensamente nuestra conversación.
También he descubierto que nuestra conversación se marchita misteriosamente cuando mis hijos sospechan que mi motivación es hacerles un examen en lugar de simplemente disfrutar un rato juntos, o si en casa me mantengo siempre tan ocupada que no tengo tiempo para detenerme a escucharles.
Si usted y su hijo han estado demasiado ocupados para realmente oírse el uno al otro, no es demasiado tarde para comenzar de nuevo. Especialmente si su hijo es un adolescente, no empiece haciendo un montón de preguntas acerca de la escuela. Si tal es el caso, probablemente no estará dispuesto a hablar abiertamente sino hasta que este segura de contar con su reacción favorable, con una actitud suya de no emitir juicio y un autentico interés en el. Si se da cuenta que lo que esta explicando produce en usted ansiedad, agitación, rabia, y una impulsiva decisión de salir en busca del maestro, probablemente Ie ocultara información susceptible de cuestionarse. Ningún niño quiere ser un cómplice en una confrontación emocional embarazosa.·
· Ofrézcase como voluntario para asistir al profesor en el aula. Así podrá adquirir conocimiento de primera mana y además tendrá acceso fácil a ser oída por el profesor.
· Examine los libros de texto elementales, el material que se lleva a la casa, y toda hoja que proceda de la escuela. Asegúrese de que no distorsionen o eliminen asuntos importantes. Observe los efectos sobre su hijo. Hágase las siguientes preguntas acerca de dicho material:
-¿Censura hechos importantes acerca de las influencias del cristianismo en el desarrollo de nuestro país? ¿Sugiere que el cristianismo carece de importancia, es algo pasado de moda, o un estorbo para el progreso? ¿Le pide a su hijo que admita y discuta su fe en frente de la clase para avergonzarlo abiertamente y ridiculizarlo? Con las nuevas propuestas para llevar la religión de vuelta alas escuelas, observe cuidadosamente los tipos y maneras de enseñar la religión. Puede significar la apertura de puertas para nuevos engaños.
-¿Presenta un punto de vista desbalanceado de los cristianos? ¿Se disminuye y ridiculiza a pastores, evangelistas, misioneros y otros cristianos, sin que jamás se les presente favorablemente?
-¿Enfatiza, promueve 0 da descripción detallada de otras religiones mientras desoye al cristianismo?
-¿Exige que su hijo participe en ejercicios espirituales? ¿Ofrece instrucciones en yoga, meditación, canalización o imaginación guiada? ¿Ofrece instrucciones practicas en doctrinas y técnicas de otras religiones como el hinduismo y el budismo? ¿Involucra a su hijo en investigación de actividades ocultas??
-¿Pide a su hijo que no comente información con sus padres?
· Discuta con su hijo los hallazgos que haga. Exprese su reconocimiento por las cosas buenas que ve. Explique todo lo que Ie preocupa. Enseñe discernimiento al señalar las contradicciones con la verdad de Dios.
Paso número tres: Conozca y ejerza sus privilegios como padre
Si usted sospecha de la presencia de algún problema, quizás deba hablar con el profesor y si es necesario, consulte con el manual del profesor y los proyectos para el aula. Pero primero ...
· Discuta su plan con su hijo, si su edad y su grado de comprensión se lo permiten. Explíquele que Dios lo hace a.
· Ore tanto en familia como solo. Pídale a Dios sabiduría, tiempo y dirección, ya que su amor y mensaje deben comunicarse a través suyo. Ore para que las personas con las cuales tendrá que entrar en contacto tengan una actitud receptiva y cooperadora.
Recuerde que la mayoría de los profesores tratan de hacer lo mejor que pueden. Son pocos en realidad los que tratan de subvertir a sus hijos conscientemente. Lo que ellos hacen simplemente es aplicar las últimas técnicas que se les presenta en convenciones o en sesiones de trabajo. Estas nuevas ideas son como la cola de un elefante: raramente revelan el carácter del todo.
Convencidos de que sus intenciones son buenas, la mayoría de los profesores y directores adoptarán una natural actitud defensiva si usted los confronta con rabia o con rudeza. Por lo tanto, ore para que Dios le permita ver el asunto desde la perspectiva de ellos y expréseles sincero aprecio por sus bien intencionados esfuerzos.
· Hágale ver al profesor su preocupación. Recuerde que una de las mayores razones por las cuales las escuelas han asumido la responsabilidad para la educación de su hijo es la creencia de que la mayoría de los padres han perdido el interés en hacerlo. ¿Ha mostrado usted su interés ayudando con las actividades de la clase, uniéndose alas actividades de la escuela, 0 quizás manejando en un viaje de estudios? ¿Ha expresado usted su disposición de ayudar para que la escuela provea la mejor educación?
· Pida una cita con el profesor 0 con el funcionario de la escuela al que necesita ver.
· Deje que su apariencia externa refleje la paz y el orden de Dios. Su forma de vestir seguramente afectará la actitud de ellos hacia usted, de la misma forma que afectará su sentido de confianza.
· Lleve notas escritas sobre las cosas que Ie preocupan. Vaya preparado para presentar posibles soluciones al problema.
· Lleve una grabadora portátil y pida permiso para usarla. En mi caso, grabar la conferencia me ayuda a revisar las conversaciones, recordar sugerencias y discutir información con mi esposo.
· Aunque debe estar espiritual y emocionalmente preparado para confrontar resistencia, actitudes defensivas o argumentos negando lo que usted dice, no debe esperar nada de eso. Cyndie Huntington, la fundadora de «PASTIME» (Siglas en inglés que significan: Padres y escuelas incorporando juntos una educación con significado) relata un encuentro con funcionarios de una escuela:
Cuando usted da este paso, no es extraño que le digan, «¡Sabe, señora Jones? Su hijo no parece ser el del problema, sino usted. Nos gustaría saber que tendríamos que hacer para que usted se sienta mejor» o «Nosotros somos Los expertos, déjenos cultivara sus hijos».
El director de una escuela le dijo a una miembro de «PASTIME» que debería buscar conserjería para ella. Así es que siguiendo la recomendación, buscó terapia con un consejero secular durante dos meses.
Durante ese tiempo, pudo percatarse de que ella terminó aconsejando al consejero más que lo que el consejero la aconsejó. La escuela entonces le sugirió que tomara el curso de STEP (Pasos para una paternidad efectiva). Le dijeron que este curso le ayudaría a «interactuar» mejor con la gente y con sus hijos. Ella decidió tomarlo.
En la segunda sesión, el instructor hizo la siguiente afirmación: «En nuestra sociedad actual, ya no se aplica aquel principio bíblico de que la esposa debe estar sujeta a su marido y los hijos deben estar sujetos a ambos padres. Todos somas iguales».
La madre le preguntó al instructor que tendría que hacer si su hija de diez anos no quería limpiar su cuarto. La respuesta fue que el cuarto era propiedad privada de la niña y que si ella quería podría cerrar la puerta con llave para que no se le moleste; y que la mama no podría entrar en ese cuarto sin 'permiso de su hija.
Terminó aceptando que el problema no era ni ella ni su hija, era el sistema escolar; por lo tanto, tomó a su hija y la matriculó en una escuela privada.1
· Familiarícese con las leyes escritas que Ie puedan ayudar a llevar adelante sus responsabilidades. Por ejemplo, si el personal de la escuela rehúsa mostrarle los proyectos especiales para la clase, usted les puede recordar sus derechos legales como padre.
- La Enmienda sobre Protección de los derechos del alumno (Enmienda Hatch) establece que «todo material de instrucción, incluyendo los manuales del profesor, filmes, cintas o cualquier otro material de instrucción suplementario, el cual se use en conexión con cualquier programa o proyecto de investigación o experimentación, deberá estar disponible para inspección por los padres o apoderados de los niños involucrados en tales programas 0 proyectos».2
- The La Cláusula «Protección Igual» de la Decimocuarta Enmienda afirma que los educadores humanistas o de la Nueva Era no tienen más derechos que los cristianos para promover sus puntos de vista religiosos. La interpretación constitucional que prohíbe la oración en las escuelas puede trabajar en nuestro favor.
- Su distrito estatal o escolar debe tener otras leyes beneficiosas. Averigüe cual o cuales podrían ser titiles en su situación. Escriba a su senador en Washington y pídale las «Aetas de libertad de información» en los niveles federal y estatal.."
David Schimmel y Lois Fischer, en su libro The Rights of the parents in the Education of their children [Los derechos de los padres en la educación de sus hijos], resumen el alcance de nuestros derechos legales:
El derecho a La libre información, el derecho a ser protegido en contra de daño, el derecho a inspeccionar Los expedientes del estudiante, el derecho a educación especial para estudiantes con necesidades especiales, el derecho a un debido proceso de ley, el derecho a igualdad de oportunidades educacionales, el derecho de libertad en caso de captura o investigación no razonable, el derecho a la libertad de expresión, y el derecho de libertad de religión y conciencia. .3
Paso número cuatro: Solicite el respaldo de otras familias cristianas
· Busque a otros padres que les digan su preocupación. Su influencia aumenta cuando los padres están unidos.
· Ore con otros padres cristianos. Que la oración este respaldándolo siempre que necesite enfrentar algo.
· Forme pequeñas células para discutir, comparar notas, buscar la guía de Dios y planear estrategias. Use las tácticas que usa la comunidad secular cuando esta quiere hacer oír su voz. Asista con regularidad alas reuniones de la junta e intervenga. Una voz sazonada y amable puede ejercer tremenda influencia.
· Haga ver a su hijo que usted entiende la soledad en que él quizás se sienta en una clase anticristiana y recuérdele que no está solo. Actualmente Dios está entrenando a muchos niños para seguir su verdad sin importar el costo. Oren juntos para que Dios provea un amigo cristiano que se comprometa y pueda permanecer a su lado por lo que cree. (Esto presupone que él realmente sabe y entiende lo que cree. Así que persista en enseñar la verdad de Dios.)
· Si usted tiene una comunicación deficiente con su hijo, ore para que Dios provea un adulto de confianza, que el niño respete y pueda comentarle sus puntos de vista.
Cómo preparar a su hijo para enfrentar el engaño
· Sepa que usted es el maestro más importante en la vida de su hijo. Por eso, tome tiempo para compartir sus esfuerzos, leer juntos y ayudarle en sus tareas.
· Asegúrese de que su hijo ha entrado en una relación personal con Jesucristo. Debe recibir el Espíritu Santo para entender la verdad bíblica y discernir la falsedad.
· Lea y hable continuamente de la Palabra de Dios.
· Explique las diferencias entre la verdad de Dios y el humanismo, y entre las verdades de Dios y la espiritualidad de la Nueva Era. Estudie el cuadro del capítulo 1.
· Trate de que el descubrir ejemplos de humanismo y la espiritualidad de la Nueva Era parezcan un juego. Revisen juntos las ilustraciones dadas al comienzo del capítulo 1. Explique cada conflicto desde el punto de vista de Dios. En la medida que su hijo aprenda a ver las creencias contrarias a la verdad, crecerá en su discernimiento.
· Ponga en alerta a su hijo respecto de aquellas palabras y frases de la Nueva Era tales como centrarse, meditación, espacio interior, «imagínese usted mismo volando», «siéntase a usted mismo llegando a ser", etc. Aunque no hay nada malo en sí en estas palabras, los de la Nueva Era les han dado un nuevo significado y pueden usarse para invocar fuerzas espirituales. Revisen el glosario y explíquele otros términos que encuentre.
· Advierta a su hijo que la meditación, la imaginación guiada y otras técnicas síquicas o espirituales no son ejercicios inofensivos, sino que lo pueden poner en contacto con peligrosas fuerzas sobrenaturales, las cuales Dios nos ha dicho que evitemos. Analicen juntos Deuteronomio 18.10-12: «No sea hallado en ti[ ... ] quien practique adivinación, ni agorero, ni sortilegio, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas».
· Explique la importancia de la armadura de Dios. Practiquen juntos poniéndosela. Aseglárele a su hijo que esta armadura le dará seguridad espiritual, no importa las fuerzas espirituales que le circunden. Recuérdele que si se le obliga a estar físicamente presente durante meditaciones, sesiones de espiritismo o imaginación guiada, no tiene por que tener miedo o participar mentalmente. En cambio, deberá dar gracias a Dios por la armadura que Ie da seguridad.
Cómo preparar a su hijo adolescente para enfrentar el engaño
· Esté siempre disponible. Su hijo adolescente necesita que usted tome parte en su vida. Él necesita verle a usted más seguro, más preocupado y más comprensivo que sus compañeros y profesores. Dése tiempo para gozar tanto como para disciplinar, para jugar tanto como para orar.
· ¡Escuche! ¡Dedíquele toda su atención! Tenga paciencia. Pida comprensión. No reaccione con gritos, consternación ni horror cuando su hijo le cuente lo que ocurre en su mundo. Responda con sabiduría apacible y amor compasivo.
· Demuestre su aprecio. Demasiado a menudo me sorprendo a mí misma corrigiendo y recordando, que confirmando y agradeciendo. Pídale a Dios que le muestre diariamente buenas cosas por las cuales dar gracias.
· Provéale información relacionada con el humanismo y la influencia de la Nueva Era en la escuela. Sugiérale algunos buenos libros y artículos que pueda leer. Luego planee un tiempo para analizar la importancia de la relación uno con el otro, tanto como en la familia.
· Si usted no está segura de que su hijo adolescente tiene una relación personal con Cristo, ore diariamente para que se abra a la verdad, contacte a otros cristianos y pida por el momento oportuno cuando usted u otro cristiano pueda guiarle a Cristo.
· Anímelo a leer la Biblia cada día. Él necesita usar la armadura de Dios tanto, si no más que usted, y eso requiere alimentarse regularmente con la verdad. Busque en su librería cristiana local estudios bíblicos para adolescentes.
· Practique el hábito de orar juntos. Cuando diga sus necesidades (con discreción) y pida oración, su hijo va a encontrar mas fácil decir las suyas. Cuando usted expresa reconocimiento por las respuestas de Dios y su sabia y amorosa participación en su vida (según la capacidad de su hijo para escuchar), usted lo esta animando para saber, confiar y seguir a Dios.
· Sea un amigo a la vez que un padre. Muestre respeto, confianza (donde corresponda) y verdadero aprecio. Por su actitud y sus palabras, asegúrese de que concuerden, usted puede darle una visión de lo que Dios quiere hacer en su vida. Luego camine con él: no adelante, ni empujándolo, ni arrastrándolo, sino a su lado, animándolo con cariño, disfrutando y respaldándolo.
Los niños son un don precioso, una tremenda responsabilidad y su mas grande inversión. Prepararlos para seguir a Dios desafía su fe, demanda su tiempo, consume sus energías, lo fuerza a ir sobre sus rodillas, le muestra la suficiencia de Dios y deleita su corazón. No se de por vencido, y «tened por sumo gozo» (Santiago 1.2). «Fiel es el que os llama, el cual también lo hará» (1 Tesalonicenses 5:24).
Notas:
1. Cyndie Huntington y Nita Scoggan, Combat Handbook/or Parent with Children in Public Schools [Manual de combate para padres con hijos en las escuelas publicas], Royalty Publishing Company, Manassas, Virginia, 1988, pp. 9-10.
2. Phyllis Schlafly, Child Abuse in the Classroom [Abuso de niños en el aula], Crossway Books, Westchester, Illinois, 1988, p.8.
3. David Schimmel y Lois Fischer, The Rights of Parents in the Education of Their Children [Los derechos de los padres en la educación de sus hijos], National Committee for Citizens in Education, Columbia, Maryland, 1977, p.1
Capítulo Tres: Las escuelas y la clarificación de valore